Esta etapa comienza en Alcalá de Guadaíra y finaliza en Sevilla, con una distancia aproximada de 22 kilómetros y un desnivel positivo de 89 metros. Es una etapa asequible y sin grandes dificultades técnicas, ideal para bicicleta de carretera y cicloturistas. 

 El recorrido transcurre principalmente por trazados bien asfaltados y tramos de vía urbana, aprovechando carreteras en buen estado en los primeros kilómetros. A medida que se acerca a Sevilla, el itinerario se incorpora al carril bici metropolitano, facilitando el tránsito y proporcionando una ruta cómoda y segura para el ciclista. 

 Sin embargo, es importante prestar atención a los cruces de calles y pasos ciclistas habilitados, especialmente al entrar en la ciudad de Sevilla. Aunque bien señalizados, algunos de estos puntos pueden implicar riesgos por la densidad del tráfico. Esta etapa ofrece una excelente transición entre un entorno más natural y el ambiente urbano sevillano. Ideal para disfrutar en el destino de los muchos tesoros que alberga la capital andaluza, con su rica historia y su vibrante cultura.  

Esta etapa comienza en Sevilla y finaliza en Alcalá de Guadaíra, con una distancia de aproximadamente 23 kilómetros y un desnivel positivo de 115 metros. Es una etapa fácil y accesible para bicicletas de carretera. 

 El trazado arranca por el carril bici urbano de Sevilla, lo que permite salir de la ciudad de forma cómoda. No obstante, es importante extremar la precaución en los pasos ciclistas habilitados, ya que algunos cruces con calles o avenidas presentan cierto nivel de tráfico y requieren atención especial. 

 Una vez fuera del núcleo urbano, el recorrido continúa por carreteras secundarias con poco tráfico, lo que convierte la travesía en una experiencia agradable y segura. Esta etapa es una buena oportunidad para disfrutar de los paisajes del entorno sevillano antes de llegar a Alcalá de Guadaíra, con un entorno natural espectacular y un rico patrimonio histórico.