Medina de las Torres es un municipio de la provincia de Badajoz que pertenece a la comarca de Zafra-Río Bodión. Tiene una superficie de 87 kilómetros cuadrados, el núcleo urbano está a 529 metros de altitud, a nueve kilómetros al sur de Zafra.
Enclave privilegiado, posee unas buenas comunicaciones enlazando con la N-630 y la A-66
Situado en la Vía de la Plata y el Camino de Santiago, su territorio es recorrido por la Cañada Real Leonesa.
Naturaleza
Desde el punto de vista ecológico, posee una cubierta vegetal en buen estado de conservación gracias, entre otros, a la utilización de prácticas agropecuarias no agresivas, lo cual se refleja en la presencia de un paisaje fértil y vigoroso.
En este contexto, dos importantes cauces fluviales toman protagonismo: la rivera Atarja y el río Bodión, en ambos se puede observar una rica y variada fauna. Garzas, espátulas y tarro blanco recorren el espacio junto a mamíferos como el gato montés, meloncillo y ginetas.
Del mismo modo, en la confluencia de la citada rivera con el arroyo Matasanos se presenta un humedal de los más importantes de Extremadura, donde los amantes del mundo ornitológico pueden disfrutar de especies como: aguilucho lagunero, flamenco, cigüeña negra, búho real y más de una veintena incluida en la lista roja de aves.
Además, en la parte oeste de la localidad, se halla la formación paisajística por antonomasia en tierras extremeñas, la dehesa. Ecosistema único en Europa de gran valor ecológico, económico y social se muestra como ejemplo de coexistencia, aprovechamiento y respeto dentro de un desarrollo sostenible.
Estos espacios naturales conviven a su vez con otros tradicionales de cultivo como el destinado al olivar, al cereal y, en menor medida, a la vid, los cuales se constituyen como hábitat ideal para aves esteparias.
Turismo
Birding, enoturismo, oleoturismo, rutas de senderismo y de cicloturismo, visitas guiadas por el patrimonio histórico, así como una rica gastronomía son algunas de las propuestas de las que puede disfrutar durante su estancia en Medina de las Torres.
Más información
Medina de las Torres fue repoblada a mediados del siglo XIII por Martín Anes do Vinhal, caballero portugués que recibió los terrenos de su primo Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago, por su ayuda en las campañas contra los musulmanes. Martín Anes do Vinhal reagrupó los pequeños núcleos familiares que habitaban el territorio, formando pequeñas aceñas en torno a los más de 30 molinos hidráulicos que existían en la rivera Atarja, río Bodión y arroyo del Zarcillo.
Su término municipal está plagado de restos arqueológicos que revelan su poblamiento desde la más remota antigüedad. Cuenta con dólmenes del periodo calcolítico y enterramientos de la edad del hierro, siendo el vestigio más significativo de época prerromana la figura de bronce de origen tartésico conocido como Guerrero de Medina de las Torres (cuyo análogo se encuentra en el British Museum).
Del periodo romano, cuenta con el oppidum de Contributa Iulia Ugultunia, importante ciudad de la Baeturia céltica ya citada por historiadores como Plinio El viejo o Ptolomeo.
De la etapa medieval conserva su actual denominación, así como molinos hidráulicos y la popularmente conocida como Torre de los Moros, que pasó, durante la reconquista llevada a cabo por Pelay Peréz Correa en 1247, a manos cristianas.
Además, el municipio conserva la iglesia parroquial Nuestra Señora del Camino con su imponente retablo del siglo XVI y un largo etc. de casas, ermitas e historias documentadas como muestras de un gran pasado.
La gastronomía típica de Medina de las Torres está basada en la utilización de productos como el aceite de oliva y de los derivados del cerdo ibérico, acompañados de excelentes caldos.
El cerdo ibérico es una fuente inagotable de productos y platos. Por eso, no te puedes ir de Medina de las Torres sin probar un buen desayuno con manteca “colorá” y proseguir en la comida o cena con platos de presa, pluma o secreto a la parrilla.
Otras recetas típicas elaboradas caseramente desde tiempos remotos son la sopa de Carnaval, los mamones, la caldereta de «guarrino», los repápalos y las migas.
En postres y dulces destacan los famosos asistentes, flores, borrachos, leche frita, perrunillas y bollos de castilla; así como otros circunscritos a una época concreta en el calendario como las torrijas con miel, roscas y hornazos .También el campo da productos sanos para elaborar ricas recetas de temporada con espárragos, conejeras o tagarninas.
Además de degustar, se pueden adquirir productos producidos y elaborados en la localidad como vinos, aceite de oliva, pan y dulces caseros.
La gastronomía es un recurso turístico importante contando con eventos alrededor de ella, como «La Ruta de la Tapa» o «De bar en bar»; así como talleres culinarios específicamente romanos que se desarrollan durante las jornadas de CONTRIBVTA LVDICA.
La artesanía tiene como objeto que el turista nos tenga siempre en su recuerdo. Es por ello que se ha desarrollado una línea de reproducciones que aluden a distintos momentos nuestra historia , y que sin duda alguna, evocarán su visita a Medina de las Torres