Esta etapa de la Ruta Vía de la Plata que nos disponemos a recorrer comienza en la avenida principal de Santiponce, nos permite recorrer la calzada romana que unía Itálica a Emérita Augusta (Mérida), en sentido norte-sur, con la única pretensión de disfrutar.  

Obligada es la visita al Conjunto Arqueológico de Itálica. Las ruinas y el anfiteatro de esta ciudad romana, fundada en el 206 a.C. y cuna del emperador Trajano, supone el primer hito romano de la Ruta Vía de la Plata. 

Seguimos camino hacia Guillena, por la A-8079, carretera secundaria sin arcén por la que transitamos algo más de un kilómetro y seguimos en dirección a La Algaba pasando bajo la autovía A-66 y posteriormente por una vía de servicio que discurre al lado del antiguo ferrocarril de Cala, paralela a una canalización de agua potable, una recta sin fin entre campos de algodón. 

Cruzaremos, si el cauce lo permite, o vadearemos el arroyo de los Molinos, para conectar con la vía pecuaria “Vereda de Salteras”. 

Con Guillena ya en el horizonte, continuamos en línea recta por la pista, cruzando por campos de labradío y llegamos al arroyo Galapagar, bordeándolo por un puente, entrada a Guillena desde el Oeste, atravesando unos campos de naranjos que nos dan la bienvenida.