Dejando el coche junto al río Casares, la ruta comienza junto a la Iglesia y el cementerio de Geras. Se inicia el recorrido caminando por fuera del quitamiedos hasta cruzar el puente, donde un cartel indica el arranque.

A partir de este punto, se incia a una ascensión con un desnivel de 400 metros en tres kilómetros. Al cruzar el puente, se llega a la Foz de Meleros, que ofrece unas vistas impresionantes de los paisajes geológicos. En poco tiempo, nos encontramos junto a las primeras hayas.

Después de recorrer aproximadamente 2,3 kilómetros, ingresamos al hayedo o faedo de La Boyariza, un bosque de hayas catalogado como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Este hayedo, de gran valor ecológico y paisajístico, luce impresionante  en otoño y finales de primavera. La ubicación del bosque, rodeado de imponentes farallones calizos, lo convierte en un lugar mágico.

Al llegar al kilómetro 4, alcanzamos el collado Collariondo, que separa las comarcas de Gordón y Luna. Este punto es ideal para tomar un respiro, ya que no habrá más ascensos en lo que resta de la ruta.

Descendiendo del collado, se entra al valle de Palanco. En el kilómetro 4,6, hay que dejar la pista principal para girar a la derecha por la Foz de Palanco.

De regreso hacia Geras, se pasa por un hermoso tramo empedrado, construido por los ganaderos para guiar a su ganado hacia pastos más altos.

Después de salir de la Foz, los últimos kilómetros transcurren por pastos hasta llegar a la localidad de Geras.