La Pola de Gordón

Zona Núcleo de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga

Pola de Gordón
Reserva del Alto Bernesga

Se accede a la zona núcleo de nuestra Reserva dejando la N-630, Ruta de la Plata, a las afueras de La Pola de Gordón y tomando la LE-473.

A través de esta carretera comarcal, que sigue el curso del río Casares, descubriremos espectaculares paisajes y bonitos pueblos de la Montaña Central Leonesa.

En primer lugar llegamos a Beberino cruzando el puente Tornero, que todavía conserva 2 bóvedas de la época romana. En Beberino también podemos ver un bonito lavadero y restos del escudo de la Virgen de Guadalupe, pertenecientes a la ropería del mismo nombre que existió en la localidad.

Seguimos ruta hacia Cabornera, donde podremos beber aguas ferruginosas de la famosa «fuente del fraile» y ver, a las afueras del pueblo, al margen izquierdo de la carretera, la antigua central hidroeléctrica Covadonga.

Entre Cabornera y el siguiente pueblo de nuestra ruta, Geras, encontramos un desvío a la derecha que podemos tomar para ir a Paradilla. Merece la pena la subida entre sabinas por su estrecha carretera para admirar desde el alto de la iglesia la diversidad de especies de la Reserva.

Volvemos a la LE-473 y cuando se estrecha la hoz que nos conduce a Geras, vemos un puente a la izquierda que nos lleva a uno de los paisajes más impresionantes de nuestro municipio, (Punto de Interés Biológico), el hayedo denominado «La Boyariza».

Nuestra siguiente parada es Geras, donde se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes de la Reserva, abierto principalmente en primavera y verano. Al lado del Centro está la iglesia parroquial de San Pedro, en la que destaca su pila bautismal. Y sin duda uno de los mayores atractivos de la localidad es su gastronomía. Geras cuenta con dos empresas familiares que conjugan la restauración con la fabricación de embutidos de forma artesanal.

Siguiendo el curso de la carretera nos dirigimos a la collada de Aralla, que enlaza nuestro municipio con el de Villamanín, con el que formamos la Reserva del Alto Bernesga. Es inevitable parar en alguna de las curvas de esta collada que actúan como miradores de excepción de la Cordillera Cantábrica.