Iglesia de fundación prerrománica que data del siglo IX pero en la que no se conservan restos de esta fecha porque fue reconstruida entre los siglos XIII y XIV.

Responde a las características del románico rural, aunque ha sufrido muchas reformas que hacen que su aspecto sea el de un modesto templo desornamentado y de sencillas trazas.

De la etapa románica pervive la estructura: nave única con cubierta de madera y cabecera cuadrada, más estrecha que la nave, cubierta por bóveda de cañón. El elemento de tránsito entre los dos cuerpos, el arco de triunfo, es el único que conserva decoración románica.

Guarda en su interior un calvario de inspiración románica y carácter popular con figuras de distinto tamaño, y una talla ligeramente policromada de los siglos XVI al XVII.

También conserva un retablo del siglo XVII.