Esta exigente etapa en bicicleta de montaña conecta Guijuelo con el municipio de San Pedro de Rozados, a lo largo de un recorrido de 43 km y un desnivel positivo de 427 metros. Clasificada como de dificultad difícil, está pensada para ciclistas con buena forma física y experiencia en rutas largas y de perfil montañoso.

El trazado combina pistas de tierra, caminos rurales y tramos de carretera secundaria, atravesando un entorno natural típico de la provincia de Salamanca. El paisaje está dominado por dehesas, colinas suaves y sectores de ascenso sostenido. La presencia de falsos llanos y desniveles continuados aumenta la exigencia, por lo que es importante una buena gestión del esfuerzo.

San Pedro de Rozados, punto final de la etapa, es una tranquila localidad situada en las estribaciones de la Sierra de Béjar.

Esta etapa en bicicleta de montaña une San Pedro de Rozados con Guijuelo a lo largo de un recorrido de 43 km y un desnivel positivo de 470 metros. Clasificada como de dificultad difícil, esta jornada presenta un trazado exigente, con un ascenso constante a través de paisajes de media montaña y dehesas salmantinas, que combina resistencia física y habilidad técnica.

El itinerario se desarrolla por una mezcla de pistas de tierra, caminos forestales y tramos de carreteras secundarias, con escaso tráfico. El perfil es claramente ascendente, con pendientes moderadas pero continuas, que exigen constancia y un buen ritmo de pedaleo. La diversidad de firmes y el entorno natural proporcionan una experiencia completa, ideal para quienes buscan un reto físico en plena naturaleza.

La etapa concluye en Guijuelo, una localidad reconocida por su tradición jamonera y su ambiente acogedor. Se sitúa como un punto estratégico dentro del recorrido por el suroeste de Salamanca.