El tipo de camino es sendero y el paisaje es el bosque de castaños. Si hay un árbol que identifica al Valle del Ambroz es, sin duda, el castaño. Al viajero le llama la atención la gran masa boscosa que se extiende por la ladera de los Montes de Traslasierra.

El castaño es la especie predominante entre los 600 y los 1.000 metros de altura, aún hay en el valle más de 1.000 hectáreas plantadas con este árbol, y unas 600 de ellas forman un bosque continuo y homogéneo.

Estas últimas hectáreas se dividen en dos partes separadas por la Garganta de Andrés: el Castañar Gallego en Hervás y el Castañar del Duque en Aldeanueva del Camino.

Además del colorido cambiante de las hojas según la época del año, un paseo por él nos acerca a la flora asociada y nos permite escuchar los sonidos del bosque, lejos de cualquier carretera o núcleo de población que lo contamine.

Interesante resulta fijarse en el aprovechamiento racional que del bosque se viene realizando desde generaciones, veremos que está parcelado en rodales, postes de hormigón, procediéndose a la tala anual de alguno de ellos, pero cuidando siempre su posterior regeneración para talas posteriores.

Es paseando por este bosque cuando se entiende la importancia que tuvo hasta principios del siglo XIX la fabricación de muebles de castaño. Antes de eso, de aquí también salía la materia prima necesaria para cestos, banastas y toneles que surtían el mercado nacional.