La Caleya fue el núcleo fundamental y primario de Lena. En tiempos pasados fue el barrio más populoso e importante de la villa, comparándolo con los otros existentes.

Tras varios años marginada, en estado de semiabandono en el que algunos edificios quedaron en ruinas e incluso algunos desplomándose, en la actualidad este barrio esta resurgiendo. “La Caleya” está de nuevo poblada por los herederos de los primeros dueños de las edificaciones. Construyéndose o rehabilitándose edificaciones que están cambiando radicalmente su fisonomía y convirtiéndolo en zona residencial. Las muchas edificaciones que aún quedan en pie demuestran la antigüedad del barrio.

El centro neurálgico de La Caleya era lo que hoy conocemos como Plaza Primero de Mayo, lugar donde hoy podemos ver el único hórreo que sigue en pie en la capital del concejo, Pola de Lena. Este hórreo cumple con las características esenciales del hórreo asturiano: la planta cuadrada, las paredes formadas por tablas verticales engarzadas en dos cuadros de vigas y la cubierta a cuatro aguas y por tanto con forma piramidal.

La función esencial del hórreo era la de almacén para grano, aunque en algunos casos también era utilizado como vivienda. Este hórreo se levanta del suelo por medio de seis apoyos, llamados pegoyos, consistentes en columnas de madera de metro y medio de alto y de forma troncopiramidal, es decir, más anchas en la base que en la parte superior. El espacio inferior de este hórreo está aprovechado, ya que tiene un espacio cerrado por muros de piedra. Este cuarto se utilizaba para guardar el carro, animales y aperos de labranza.

En la acutalidad el Barrio de la Caleya es punto de reunión en festividades como la de «San Juan con la foguera» (la hoguera), o en las Fiestas de La Flor, donde se celebró un Mercado Tradicional con una gran aceptación por parte del público.

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