Garrovillas de Alconétar - Cañaveral
Esta exigente etapa de la Ruta Vía de la Plata enlaza Garrovillas de Alconétar con Cañaveral, a través de un recorrido de 31 kilómetros y un desnivel positivo de 542 metros. Es un tramo especialmente recomendado para bicicletas gravel, que requiere buena condición física y experiencia en rutas con subidas prolongadas y firme variable.
La ruta atraviesa entornos de dehesa, caminos rurales y zonas de paisaje abierto con pocos puntos intermedios de servicios. Uno de los aspectos técnicos más relevantes es la incorporación a la carretera nacional N-630, donde hay que extremar la precaución debido a una intersección con visibilidad reducida y tráfico potencialmente rápido. Este tramo requiere atención especial por parte del ciclista.
En la parte final, el ascenso se intensifica hasta alcanzar Cañaveral, localidad que ofrece servicios básicos y una merecida pausa tras una jornada exigente. La etapa combina naturaleza, soledad y esfuerzo físico, y supone un desafío atractivo para quienes buscan tramos más intensos dentro de la Ruta Vía de la Plata.
Cañaveral - Garrovillas de Alconétar
Esta etapa de 33 kilómetros entre Cañaveral y Garrovillas de Alconétar representa uno de los tramos más exigentes de la Ruta Vía de la Plata en Extremadura. Con un desnivel positivo acumulado de 545 metros, el recorrido alterna pistas de tierra, caminos rurales y pequeños tramos asfaltados, diseñados para bicicletas gravel y ciclistas con buena forma física.
Desde Cañaveral se inicia con un descenso progresivo, pero rápidamente el trazado se endurece con varios repechos y zonas técnicas. Uno de los puntos clave del itinerario es la incorporación a la carretera nacional N-630, donde se debe extremar la precaución debido a la peligrosidad de la intersección y el paso de vehículos a velocidad elevada. Este punto requiere especial atención.
A medida que se avanza hacia Garrovillas de Alconétar, el paisaje se abre hacia las dehesas extremeñas, cruzando zonas de gran valor natural. La llegada al municipio se produce tras un último tramo rompepiernas, ideal para ciclistas que buscan un reto físico en un entorno rural tranquilo y poco transitado.
