Esta etapa para bicicleta de carretera enlaza Monesterio con Montemolín a lo largo de aproximadamente 13,5 kilómetros, con un desnivel positivo de 174 metros. Se trata de una ruta corta y de dificultad baja, perfecta para jornadas más tranquilas o como tramo intermedio dentro de un recorrido más largo por la ruta. 

 El trazado discurre por carretera nacional con tramos secundarios, bien asfaltados y con tráfico generalmente moderado, que atraviesan un paisaje caracterizado por dehesas, pastos y suaves colinas. Aunque la distancia es contenida, el desnivel se concentra en varios repechos que requieren algo de esfuerzo, sobre todo en la parte final. 

 La llegada a Montemolín, situada a los pies de su castillo medieval, brinda un entorno pintoresco y tranquilo. El núcleo urbano, de marcado carácter histórico, se convierte en un lugar ideal para hacer una pausa, disfrutar de las vistas y preparar la siguiente etapa del recorrido. 

Esta etapa para bicicleta de carretera une Montemolín con Monesterio a lo largo de unos 13,5 kilómetros, con un desnivel positivo de 283 metros. A pesar de su corta distancia, no se trata de una ruta de dificultad baja, ya que tiene un perfil mayoritariamente ascendente que exige esfuerzo constante durante buena parte del trayecto. 

 El recorrido transcurre por carreteras en buen estado, combinando tramos de nacional con segmentos secundarios, en un entorno dominado por dehesas, zonas agrícolas y colinas que van marcando el ritmo de la ascensión. La pendiente se hace más notable en los últimos kilómetros, lo que convierte la etapa en un buen reto físico para los ciclistas de carretera. 

 La llegada a Monesterio ofrece el enclave perfecto de naturaleza y tranquilidad para descansar después de esta etapa.