Esta ruta sigue el antiguo camino que conectaba Geras y Casares a lo largo del río Casares. Comienza junto a la fuente en Geras y presenta un recorrido fácil, a pesar de un suave ascenso.

Siguiendo el camino, nos encontramos con uno de los puentes que cruza sobre el río Casares. Un poco más adelante, donde el camino se divide en tres, tomaremos la ruta que sigue de frente.

En la siguiente intersección, nos desviamos hacia la derecha para acercarnos al desfiladero por el cual fluye el río. Después de cruzarlo, retomamos el sendero que nos lleva directamente a la presa del pantano de Casares. Desde allí, las vistas  son espectaculares.

Aunque el regreso sigue el mismo camino, no resulta monótono, ya que brinda la oportunidad de observar los pliegues de la corteza terrestre y la erosión causada por el río Casares en las rocas.

Es recomendable en todas las épocas, excepto con nieve. ¡Muy interesante!