Se trata de un espacio natural de especial protección que comprende los municipios asturianos de Lena, Quirós y Teverga. Los accesos al parque son excelentes ya que Lena es la puerta de entrada y salida que conecta, a través de las vías A-66 y N-630, la región asturiana con la meseta castellana.

Posee un relieve típico de montaña con fuertes contrastes en el que se elevan soberanamente espigadas cumbres como Peña Ubiña (2.417 metros), Cellón (2.029 metros) o Tres Concejos (2.020 metros) que coronan profundos y verdes valles como el del Huerna o Pajares, poblados por llamativos lugares con un encanto especial donde se respiran aires de tradición asturiana testimoniada por sus acogedoras gentes, una deliciosa gastronomía y unos singulares elementos etnográficos que conforman la silueta de un cautivador paraje donde el tiempo parece que pasa pero de una forma más armoniosa y tranquila.

El parque es un enclave natural bien conservado y con unos altos valores ambientales. Una gran cantidad de frondosos bosques abren sus puertas al visitante invitándole a contemplar el espectáculo de la vida salvaje en todo su esplendor.

Árboles como el haya, roble, abedul, acebo o tejo sirven de cobijo para osos, urogallos, ciervos, jabalíes o  corzos, especies animales más representativas de la fauna autóctona del parque. De esta manera flora y fauna se unen para crear una fascinante sinfonía de sensaciones de la que los amantes de la naturaleza pueden gozar paseando por sus interminables senderos acompañados del murmullo de prístinos arroyos bajo la protección del halcón peregrino, el azor o el águila real, aves que dominan los cielos de este indómito y espectacular territorio.