El Ayuntamiento es la institución con mayor antigüedad y más dilatada historia del ámbito local placentino, siendo, desde su lejano origen medieval, la administración pública más cercana al ciudadano, a sus problemas y vivencias cotidianas.

Buena parte de los acontecimientos que van jalonando la vida de cualquiera de los vecinos es registrada por el Municipio, constituyendo la base documental para la Historia y la intrahistoria de la Ciudad, custodiada con esmero en el depósito de la memoria colectiva que es el Archivo Municipal.

Ahondar en esta relación de proximidad entre el Municipio y los vecinos, en sus profundas raíces históricas, es el principal propósito de la Muestra Patrimonio Municipal. En el proceso, siempre delicado y laborioso, de selección de piezas, se buscaron aquellos objetos y documentos con mayor importancia o significado, que ayudasen a poner de manifiesto los principales símbolos del poder municipal. Unos símbolos reconocibles y reconocidos por todos como caracterizadores de la singularidad placentina, con sus antiguos privilegios y sus viejas instituciones.

Se buscaron, por otra parte, piezas que sirviesen de apoyo para mostrar la evolución histórica experimentada por la Institución durante sus más de ocho siglos de existencia, abarcando los aspectos más diversos. Así, junto a objetos y documentos de gran valor histórico o artístico, se exponen otros de apariencia simple, pero con elevado valor simbólico o que han desempeñado en su día una función de cierta relevancia para los funcionarios o para el funcionariado y para el propio desenvolvimiento de la administración municipal.

Paralelamente, se ha otorgado la necesaria atención y espacio expositivo de la Ciudad, contemplada como realidad geográfica del devenir cotidiano y como marco de los grandes acontecimientos vividos por la colectividad. Se pretende mostrar la evolución morfológica de su paisaje urbano a lo largo de los años, aceptando la imposibilidad de comprenderla en su totalidad sin la necesaria imbricación con la evolución social, política e institucional, y económica que, conjuntamente, definen la realidad urbana vivida en cada momento histórico. Con este objeto, se expone una amplia colección de planos y fotografías antiguas, con las que se ha ido fijando la imagen de la ciudad en distintas épocas.

La fiesta urbana, como acontecimiento relevante y lúdico de la convivencia ciudadana, queda recogida en sus principales manifestaciones, con el protagonismo indudable del espacio vecinal más representativo: la plaza mayor. Fue y es el principal escenario de festejos y acontecimientos de todo tipo, hasta perder parte de su primacía durante el siglo XIX. Es este momento cuando hacen su aparición locales especializados en funciones que venía acogiendo la plaza mayor, tales como la plaza de toros o los teatros. Permanece, no obstante, y pese a los cambios, la centenaria celebración del mercado semanal de Los Martes, como principal monumento vivo a la vocación comercial de la ciudad y a la convivencia entre los habitantes de la que se dominó Tierra de Plasencia, asimilable en gran medida a lo que hoy es su zona de influencia.

Finalmente, se incluye una serie de objetos artísticos y patrimoniales con características muy diversas que el Ayuntamiento ha ido reuniendo en sus distintas dependencias y oficinas, incluyendo desde lienzos pintados y mobiliario hasta piezas rescatadas de viejos edificios derribados, algunas de gran importancia para la historia de Plasencia.