Benavente

Jardines de la Mota

Monumentos Naturales

El Parque de la Mota es el pulmón de Benavente, y viene a ser como un tapiz ajardinado que se estira y prolonga delimitado por las barbacanas que asoman a las dos vegas benaventanas: la del Esla y la del Órbigo. Este parque, como lo conocemos hoy, es el resultado de sucesivas fases de ampliación y adaptación a lo largo de los años. Comprende así diferentes espacios ajardinados que reciben los nombres de Mota Vieja (Paseos de Soledad González), Mota Alta, Jardines de la Rosaleda, etc…

Así además de unos amplios paseos centrales nos encontramos donde pasear nos encontramos junto a la aérea tinaja del viejo depósito de aguas con un espacio ajardinado donde los árboles crean una red tupida que procura sombra y frescor en las tardes estivales. En torno al templete de la música pequeñas isletas de verdor se hayan delimitadas y sitiadas por pequeñas sendas que se entrecruzan como si fuese un laberinto. El espacio conocido como “Jardines de La Rosaleda”, junto al Parador de Turismo, sirve de recreo a la vista en la contemplación de sus macizos de flores y estallido de color para deleite de los sentidos.