Lo más interesante de este templo levantado entre los siglos XVI y XVII de acuerdo al estilo barroco, se encuentra en su interior.

Se puede ver que, flanqueando el arco del triunfo, hay sendos escudos de tradición manierista correspondientes a la familia Rodríguez de Pruvia. A esta familia pertenece el enterramiento adosado a uno de los muros del ábside, que se remata de nuevo con el escudo familiar.

En la inscripción del escudo se puede leer la fecha de 1619 y se menciona a la familia Rodríguez de Pruvia como la promotora de la construcción de la iglesia.

La zona del altar se remonta con la bóveda estrellada con una clave central y otras cuatro secundarias.

Antes de su destrucción durante la Guerra Civil Española, contaba con un retablo de madera traído de América.