Iglesia de Santa María del Azogue
Constituye el principal monumento artístico de Benavente, y está situada en el centro de la ciudad. El inicio de su construcción se atribuye a la época de repoblación de la ciudad por Fernando II, hacia 1180. Se la considera contemporánea de la iglesia de San Juan del Mercado.
Una primera mirada al conjunto del templo muestra claramente los diversos estilos artísticos por los que ha pasado su fábrica. El nombre de Azogue deriva de una vocablo árabe que significa mercado, el cual tenía lugar en sus proximidades durante la Edad Media. La planta general y la cabecera responden al estilo románico. Tiene cinco bellos ábsides semicirculares con dos portadas, también románicas en el crucero. A finales del siglo XIII, durante el reinado de Sancho IV, se concluyó y cubrió el crucero, y se levantó la torre.
Los arcos utilizados son apuntados en los ventanales y en gran parte de las bóvedas.
En los motivos de la decoración y en la distribución de los ábsides y pilares se observa una clara influencia del estilo cisterciense, y concretamente del monasterio de Moreruela situado muy cerca de aquí, en la localidad de Granja de Moreruela. Las bóvedas de las capillas externas son de cañón, mientras que las otras son de ojiva. Los pilares se hayan decorados con motivos geométricos y en zig-zag. Las bóvedas de las naves laterales responden a un periodo posterior y datan probablemente del siglo XVI. Existen en la iglesia tres fachadas.
La que está situada hacia el sur tiene por tema el “Agnus Dei” o cordero místico, rodeado de ángeles incensando. En las arquivoltas se observan diversas figuras: empezando por la izquierda encontramos representada a Eva desnuda, a continuación se encuentran los símbolos de los cuatro evangelistas y en el centro una imagen del Buen Dios. En el lado opuesto se encuentra la Virgen María pisando una figura del demonio en forma de serpiente. La puerta orientada hacia el norte carece de desarrollo iconográfico, pero sin embargo ofrece una excelente muestra de decoración vegetal y esquemática. El estilo es muy similar al de todo el románico zamorano y tiene su réplica en otra puerta, muy parecida, existente en la Iglesia de San Juan del Mercado.
La fachada oeste es de más reciente creación, sustituyó a otra, posiblemente románica, llamada de los Apóstoles, que se derrumbaría en el siglo XVII. La que en la actualidad podemos ver es de influencia clasicista con una imagen de la Virgen en una Hornacina del frontispicio. El conjunto de la puerta lleva la fecha de 1735. En el interior de la iglesia se encuentran diversos retablos y obras escultóricas de gran valor , algunos de ellos pertenecen a las iglesias benaventanas que han desaparecido. Destaca una Virgen con el Niño, de talla románica, y sobre todo, el conjunto de la Anunciación, realizado en piedra policromada, probablemente en el siglo XIII. El grupo escultórico se encuentra en un perfecto estado de conservación; las imágenes se encuentran colocadas en el crucero, en los dos pilares centrales.
En otro tiempo existía en esta iglesia un reloj que llegó a ser famoso debido a que se oía en toda la comarca. De él se formó un refrán que hizo famosa a la ciudad de Benavente. Por desgracia este reloj no se conserva debido a que resulto destruido en una tormenta.