Ermita Virgen de los Remedios
Está situada en el barrio llamado El Calvario, ya que antiguamente estuvo allí el calvario, que era habitual en todos los pueblos. La ermita está mirando al este, en una ligera pendiente del terreno; tras una escalinata amplia, se llega a la valla metálica, sobre cimiento de piedra, que la rodea y aísla del resto del terreno, con pilares de piedra berroqueña.
Ha sido sucesivamente reformada, perdiendo casi por completo su carácter primitivo. Consta su reedificación en 1818, así como múltiples intervenciones operadas en el siglo XX, más concretamente en el año 1971. Como la ermita antigua era pequeña, sólo lo que hoy es el presbiterio y la sacristía, con su bóveda de media naranja, se respetó lo que se pudo, quitando su cubierta y haciéndola nueva y se amplió por delante, construyendo el cuerpo de la iglesia actual, pero sin el atrio. En los años siguientes se continuaron con las reformas.
La única entrada a la ermita es por el oeste, a la derecha su modesta torre o campanario, formado por una sola pared de piedra sin enlucir y en ella un estrecha ventana con una sola campana. En su parte superior interna, una gran cruz de hierro. Un pórtico o soportal, de todo el ancho de la ermita y como un metro de profundidad, protege su puerta. El tamaño de la ermita podríamos decir que es del tipo medio, ya que tiene 5 m. de ancha y 16 m. de larga. En sus paredes laterales lleva los estribos o contrafuertes que le dan resistencia. Ante la puerta, al lado izquierdo, una vieja pila de agua bendita, muy gastada ya, colocada sobre fuste o pie de un metro de piedra granítica.
En su interior se conserva el retablo mayor, obra barroca de la primera mitad del siglo XVIII, de madera dorada procedente de la iglesia parroquial, con columnas salomónicas y profusión de adorno. En la parte superior la imagen de San Ramón Nonato. A cada lado de las citadas columnas un angelito sujeta losa adornos superiores. En el centro la hornacina con arco de medio punto, que alberga una escultura de vestir de la Virgen de los Remedios .
Detrás del retablo con puertas a los lados, se encuentra la sacristía bajo techo en bóveda de media naranja, y a sus lados las imágenes de la Inmaculada y la de la Virgen del Portal.
En el archivo parroquial no existe ningún libro o documento que nos hable del origen de la devoción a la Virgen de los Remedios. Se sabe por una nota del archivo parroquial, que antiguamente era llamada «Señora del Pueblo». Más tarde se le nombró como «Virgen del Calvario», por estar situada allí su ermita; y por último se la llamó «Virgen de los Remedios», sin que esté clara la evolución.
No se sabe de cuándo procede la imagen de la virgen, si bien se supone, al ser sólo de talla en cara y manos y el resto de armadura, que fuera tallada por el siglo XVI, por lo que ha sido restaurada alguna vez. La imagen tiene una altura de 1,40 metros aproximadamente, en su mano izquierda lleva el niño pequeño y de su mano derecha cuelga un rosario.