Riosa

Capilla del Espíritu Santo

Patrimonio Religioso

Ligada a la casona se encuentra la capilla, uno de los mejores ejemplos del concejo.

Vinculada a la casa local de los Muñiz, muestra la típica planta de las ermitas rurales asturianas con una sola estancia rectangular, techada con bóveda de arista. Comparada con las del resto del concejo de Riosa, se caracteriza por un mayor celo constructivo.

La totalidad de esta pequeña construcción deja patente una técnica y un esmero poco comunes en las ermitas rurales. Su fachada está realizada en sillar bien tallado, con portada formada por arco de medio punto.

En la fachada principal, orientada al oeste, se ha utilizado un sillar labrado de piedra veteada y meticulosamente escuadrado. Aquí aparece la portada, de un solo hueco sustentado por pilastras con capitel y basa adornada con molduras iguales a las que se extienden por el alero hasta la espadaña, de un hueco, que remata la fachada.

El postigo, que al igual que el portón exhibe un rico trabajo decorativo sobre madera a base de motivos geométricos, no sobrepasa la altura de las pilastras, lo que obliga a agacharse si no se abre totalmente el ingreso principal (portón), algo que acostumbra a hacerse en actos solemnes.

Por encima, se sitúa un escudo de armas, muy desgastado, que parece tener las llaves de las familias de Vázquez Prada y de Bernaldo de Quirós. Bajo este, hay una lápida, donde consta que esta ermita es obra del licenciado Matías Vázquez Prada, presbítero, hijo de esta casa, en el año 1704.

El Espíritu Santo, titular de la capilla, ocupa, bajo la forma de paloma, lugar de privilegio sobre el altar, donde figuran tres tallas: San Antonio, la Virgen de los Dolores y San Matías.

Dirección: Doñaxuande