La ruta de BTT entre Posada de Llanera y Gijón es un recorrido variado y exigente, con una distancia aproximada de 49 kilómetros y un desnivel acumulado de 850 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad elevada. El trazado combina terrenos de todo tipo, incluyendo carreteras secundarias, caminos rurales y, en gran parte, la Vía Verde de La Camocha, que proporciona un pedaleo más cómodo en ciertos tramos.

Desde la salida en Posada de Llanera, la ruta avanza entre pistas de tierra y carreteras locales, alternando suaves ascensos y descensos que permiten disfrutar del paisaje asturiano. En el municipio de Gijón, los ciclistas se incorporan a la Vía Verde de La Camocha, ideal para rodar de manera fluida mientras se atraviesan zonas boscosas y prados abiertos, con pequeñas localidades que añaden encanto al trayecto.

En la parte final, la ruta se acerca a la costa, descendiendo progresivamente hacia Gijón, donde el terreno se vuelve más asequible y urbano hasta alcanzar el centro de la ciudad a través del carril bici. La llegada al mar supone un espectacular final de etapa, con la posibilidad de disfrutar del entorno costero y de sus recursos romanos, tras una jornada exigente pero muy gratificante.

La ruta de BTT entre Gijón y Posada de Llanera es un recorrido exigente y variado, con una distancia de aproximadamente 49 kilómetros y un desnivel acumulado de poco más de 1000 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad elevada. A lo largo del trazado, los ciclistas atravesarán terrenos de todo tipo, incluyendo carreteras secundarias, caminos rurales y un amplio tramo de la Vía Verde de La Camocha, lo que permite disfrutar de una combinación equilibrada entre esfuerzo y comodidad.

Desde la salida en Gijón, la ruta comienza con un tramo urbano que pronto da paso a un ascenso progresivo mientras se abandona la costa. La Vía Verde de La Camocha, que protagoniza gran parte del recorrido, facilita un pedaleo constante, aunque con una pendiente sostenida que irá acumulando desnivel. A medida que se avanza, el paisaje cambia, dejando atrás el ambiente marítimo para adentrarse en zonas boscosas, prados y pequeños núcleos rurales.

La segunda parte de la etapa continúa con alternancia de subidas y bajadas, con tramos de caminos de tierra y carreteras secundarias hasta alcanzar Posada de Llanera, donde finaliza la jornada. Se trata de una etapa que combina exigencia física con la belleza del paisaje asturiano, perfecta para quienes disfrutan de rutas largas con desniveles desafiantes y una gran variedad de terrenos.