La ruta de gravel entre Puente de los Fierros y Pola de Lena es un recorrido corto y asequible, con una distancia aproximada de 13,5 kilómetros y un desnivel acumulado de 85 metros, lo que la convierte en una etapa de dificultad sencilla. Su trazado transcurre mayoritariamente por pistas compactadas y carreteras secundarias, ofreciendo un recorrido cómodo y rodador, ideal para disfrutar del entorno sin grandes exigencias técnicas. 

Desde la salida en Puente de los Fierros, la ruta sigue un perfil descendente y suave, facilitando un pedaleo fluido entre paisajes de valles abiertos y zonas boscosas. La combinación de terrenos permite aprovechar al máximo las capacidades de una bicicleta de gravel, con largos tramos en buen estado que invitan a mantener un ritmo constante. 

El tramo final se adentra en Pola de Lena, donde concluye la etapa en un entorno tranquilo y con todos los servicios disponibles. Un recorrido perfecto para quienes buscan una jornada de disfrute sin excesivas exigencias, combinando la belleza natural del paisaje asturiano con la comodidad de un terreno ideal para el gravel. 

La ruta de gravel entre Pola de Lena y Puente de los Fierros es un recorrido corto pero con un ligero desnivel, con una distancia aproximada de 13,5 kilómetros y un desnivel acumulado de 215 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad fácil. El trazado discurre principalmente por pistas compactadas y carreteras secundarias, ofreciendo un terreno ideal para bicicletas de gravel, con un equilibrio entre rodabilidad y paisajes naturales. 

Desde la salida en Pola de Lena, la ruta comienza con un tramo cómodo y progresivo antes de iniciar una subida moderada, sin pendientes excesivas, pero con un desnivel acumulado que exige un esfuerzo constante. A medida que se avanza, los ciclistas atraviesan entornos rurales y zonas boscosas, disfrutando de un recorrido variado con vistas a los valles asturianos. 

En la parte final, la ruta desciende suavemente hacia Puente de los Fierros, donde finaliza la etapa. Un recorrido perfecto para quienes buscan una jornada de gravel con un ascenso moderado, sin excesiva dificultad, pero con la recompensa de pedalear en un entorno natural espectacular.