Esta etapa en bicicleta de carretera une Hervás con Baños de Montemayor a lo largo de unos 8 kilómetros, con un desnivel positivo de 131 metros, lo que la convierte en una etapa fácil, aunque con un perfil suavemente ascendente. Es ideal para una jornada tranquila o como parte de una etapa más extensa dentro de la Ruta Vía de la Plata.

El recorrido transcurre por la antigua N-630, una carretera secundaria con escaso tráfico que serpentea por el valle del Ambroz, rodeada de frondosos bosques de castaños y robles, especialmente bellos en otoño. La subida es constante pero muy llevadera, lo que permite disfrutar del entorno, del aire limpio de la sierra y de las vistas sobre el entorno rural y natural del norte de Extremadura.

Baños de Montemayor, punto final de la etapa, es una localidad de origen romano famosa por su balneario de aguas termales, que aprovecha los manantiales ya usados en la época imperial. El pueblo conserva tramos de la calzada romana, vestigios históricos y una arquitectura tradicional bien cuidada. Además de sus atractivos patrimoniales, cuenta con una excelente oferta de restauración, alojamiento y servicios para cicloturistas, lo que lo convierte en un lugar ideal para descansar y disfrutar tras la ruta.

Esta etapa en bicicleta de carretera une Baños de Montemayor con Hervás a lo largo de unos 8 kilómetros, con un desnivel positivo de 105 metros. Se trata de una jornada fácil, perfecta como tramo corto dentro de la ruta, o como conexión cómoda entre estas dos localidades del norte de Extremadura.

La salida desde Baños de Montemayor comienza con un suave descenso desde el entorno del balneario histórico hacia el fondo del valle del Ambroz, para luego afrontar un tramo progresivamente ascendente hasta Hervás. El trayecto sigue el trazado de la antigua N-630, una vía tranquila que atraviesa un paisaje espectacular de bosques autóctonos, con vistas a la sierra y rodeado de naturaleza.

Hervás, punto final de la etapa, destaca por su barrio judío medieval, uno de los mejor conservados de España, sus calles empedradas y su ambiente pintoresco. La localidad ofrece una rica vida cultural, buena gastronomía y todos los servicios necesarios para el cicloturista.