Béjar | Procesión del Corpus Christi y los Hombres de Musgo
El Corpus Christi de Béjar ahonda sus raíces en el siglo XV, cuando los señores de Béjar, después duques de Béjar, fueron declarados patrones de la fiesta por el papa Benedicto XIII en 1413.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, adquirió una gran singularidad hasta convertirse en una Fiesta Barroca en la que participaban todos los estamentos sociales de la villa (representantes civiles, clero, gremios, cofradías, pueblos de la Tierra, milicias).
Pero, sin duda alguna, la figura más sobresaliente de la procesión del Corpus Christi de Béjar es el hombre de musgo, una leyenda, un símbolo vivo de los orígenes míticos de la ciudad, una historia transformada en figura heráldica que nos remonta a la Edad Media.
Cuando el dominio musulmán campeaba en esta localidad de frontera entre reinos, las mesnadas cristianas recurrieron a un ardid: camuflarse con musgo de la esplendorosa naturaleza que nos rodea y tomar por sorpresa su cerco defensivo. La leyenda trascendió y se transmitió durante siglos.
Desde el siglo XVI hasta la actualidad los hombres de musgo acompañan al concejal que porta la bandera de Béjar, la de las cinco abejas, en el recorrido de la procesión que, partiendo desde la iglesia de Santa María la Mayor y pasando por la de San Juan Bautista, desemboca en plena Plaza Mayor, donde se rinden las banderas ante el Santísimo. Las abejas del escudo y los hombres de musgo, los dos símbolos de la ciudad, se unen en esta fiesta histórica.
Todos los representantes sociales (Ayuntamiento, cofradías, Abadía del Santísimo Sacramento, centros educativos) colaboran para que esta tradición se mantenga viva de varias formas: engalanando para el Corpus y su Octava las calles y plazas del casco antiguo de Béjar con alfombras de sal de vivos colores, con fragantes flores y hierbas aromáticas, con altares que lucen verdaderas obras de arte, con colgaduras en ventanas y balcones; saliendo en el cortejo portando banderas, estandartes y orfebrería; formando parte, en suma, de un acontecimiento único como es ser voluntario para convertirse en un hombre de musgo bajo capas de este elementos de la naturaleza.
El Corpus Christi y su procesión junto a los Hombres de Musgo fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2010 y Fiesta de Interés Turístico Internacional en el 2019.