Las murallas de Béjar son uno de los restos arqueológicos con mayor antigüedad de la localidad. Se conservan algunos tramos de la misma y las puertas de San Pedro y del Pico. Tienen un gran valor histórico, desde el año 713, y durante casi 500 años, Béjar se encontró bajo el control musulmán. Así pues, la muralla fue inicialmente levantada en la época de dominación de los árabes.

Además, la muralla es parte importante de nuestra historia puesto que es el escenario de la leyenda de los Hombres de Musgo.