Este edificio construido entre 1924 y 1926 fue financiado por los emigrantes de Llanera en Cuba. El esfuerzo conjunto de los socios del Club Llanera de La Habana, dio sus frutos en la capital municipal en forma de un moderno espacio —para la Llanera de la época— destinado a acoger el tradicional mercado de los sábados el cual, hasta ese momento, se celebraba al aire libre durante todo el año.

Conocida en la época como Plaza de Abastos, hoy llamada Plaza de la Habana, continúa siendo el edificio de uso cívico de mayor porte en el municipio y una muestra de la presencia de arquitectura indiana.

Se trata de una construcción de ladrillo y hierro, con grandes ventanales pensados para facilitar la ventilación y la iluminación interior, gracias a la cual la capital municipal contó con la primera conducción de suministro de agua corriente, al ser esta una de las exigencias de los indianos para patrocinar la construcción.

Durante la Revolución de Octubre de 1934, fue utilizado por los mineros para albergar un depósito de armas. En sus inmediaciones tuvo lugar el primer choque armado de la revolución entre mineros y fuerzas de la Guardia Civil.

En 1996 fue objeto de obras de recuperación para poder acoger las instalaciones de la Escuela Municipal de Música, en la que actualmente se imparten enseñanzas musicales a más de 300 alumnos y alumnas, convirtiéndose en el epicentro artístico y cultural del concejo al albergar distintos y múltiples espectáculos, tanto musicales como teatrales.