La torre en sí está construida también con materiales humildes, limitándose el uso de sillería a su cuerpo inferior y a las esquinas de los dos superiores. El resto del edificio está construido con pizarra, ladrillo y mampostería, rematándose con una sencilla cúpula y cinco cupulines o linternas.
El estado de conservación de la torre es aceptable, comparándolo con la suerte que corrió el resto del edificio. Se ha afianzado su estructura, se ha iluminado correctamente y se ha creado un parquecillo en torno a la torre, con un panel informativo sobre la historia de la misma.