Esta etapa en bicicleta de carretera une Grimaldo con la ciudad de Plasencia, recorriendo aproximadamente 31 kilómetros con un desnivel positivo de 116 metros, lo que la convierte en una jornada de dificultad baja. Es una buena opción tanto como etapa de transición como para ciclistas que busquen una ruta más relajada sin grandes exigencias físicas.

El trazado discurre mayoritariamente por carreteras secundarias con buen firme y escaso tráfico, atravesando paisajes de dehesa y suaves colinas características del norte de la provincia de Cáceres. Aunque el perfil es favorable, es importante estar atentos en los cruces y tramos cercanos a zonas urbanas.

Plasencia, ciudad amurallada con un rico patrimonio histórico, es el punto final de esta etapa. Su casco antiguo, su catedral y su ambiente animado hacen de ella un lugar ideal para descansar, explorar y disfrutar de los servicios que ofrece al cicloturista.

Esta etapa en bicicleta de carretera conecta la ciudad de Plasencia con la localidad de Grimaldo, a lo largo de aproximadamente 32 kilómetros y con un desnivel positivo de 170 metros. Clasificada como de dificultad baja, es una etapa accesible para la mayoría de ciclistas, aunque tiene un perfil ligeramente ascendente en su mayor parte.

El recorrido discurre por carreteras secundarias en buen estado, con escaso tráfico y paisajes variados de dehesas, zonas agrícolas y suaves colinas. La subida es progresiva y no presenta grandes pendientes, permitiendo mantener un ritmo constante durante toda la etapa.

El final en Grimaldo ofrece tranquilidad y un entorno rural típico del norte cacereño. Esta etapa de la Ruta Vía de la Plata, sirve como conexión entre zonas más urbanas y rurales del recorrido.