La ruta de gravel entre Posada de Llanera (Llanera) y Gijón es un recorrido variado y exigente, con una distancia aproximada de 48 kilómetros y un desnivel acumulado de más de 800 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad moderada-alta. A lo largo del trayecto, los ciclistas disfrutarán de una combinación de pistas de tierra, carreteras secundarias y tramos de la Vía Verde de La Camocha, lo que convierte esta etapa en una opción ideal para quienes buscan un equilibrio entre desafío y comodidad. 

Desde la salida en Posada de Llanera, la ruta comienza con una serie de ascensos y descensos moderados por caminos rurales y pistas compactadas, ganando desnivel de forma progresiva. A medida que se avanza, el paisaje cambia entre zonas boscosas, praderas abiertas y pequeños núcleos rurales, aportando variedad y dinamismo al trayecto. 

En la parte final, la etapa desciende gradualmente hacia Gijón, donde el terreno se vuelve más rodador. A la llegada a la ciudad, el recorrido se desarrolla por el carril bici, facilitando un acceso cómodo y seguro hasta el centro. La llegada al mar marca un espectacular final de etapa, con la posibilidad de disfrutar del entorno costero tras una jornada exigente pero muy gratificante. Un recorrido perfecto para los amantes del gravel que buscan variedad de terrenos y un desnivel desafiante. 

La ruta de gravel entre Gijón y Posada de Llanera (Llanera) es un recorrido exigente y variado, con una distancia aproximada de 48 kilómetros y un desnivel acumulado de aproximadamente 1000 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad alta. El trazado combina carril bici, tramos de vía verde, pistas de tierra y carreteras secundarias, ofreciendo un equilibrio entre rodabilidad y desafío, ideal para los amantes del gravel. 

Desde la salida en Gijón, la ruta avanza cómodamente por el carril bici, permitiendo un pedaleo fluido hasta salir del entorno urbano. A medida que se deja atrás la costa, el recorrido comienza a ganar desnivel progresivamente, adentrándose en tramos de la Vía Verde de La Camocha, que ofrecen un entorno natural espectacular con un firme cómodo y seguro. El tramo intermedio de la etapa es el más exigente, con una serie de ascensos continuos por pistas de tierra y carreteras secundarias que acumulan la mayor parte del desnivel. A lo largo de este tramo, los ciclistas disfrutarán de impresionantes vistas de los valles asturianos, alternando zonas boscosas con praderas abiertas. 

En la parte final, la ruta suaviza su pendiente y permite un pedaleo más fluido en dirección a Posada de Llanera, donde finaliza la etapa. Este recorrido es ideal para quienes buscan una jornada intensa de gravel, con un desnivel desafiante y una variedad de terrenos que hacen de la etapa un reto atractivo y disfrutable.