La ruta de BTT entre Grimaldo y Galisteo ofrece una jornada muy disfrutable en bicicleta, con una distancia aproximada de 31,5 kilómetros y un desnivel acumulado de 238 metros, lo que la sitúa dentro de la dificultad moderada. El trazado discurre en su mayoría por pistas de tierra y caminos rurales, atravesando un entorno natural variado y tranquilo, característico del norte de la provincia de Cáceres.

Desde la salida en Grimaldo, el recorrido alterna suaves ascensos y descensos a lo largo de dehesas, zonas agrícolas y pequeñas manchas de bosque mediterráneo. Aunque el terreno no presenta grandes dificultades técnicas, hay tramos con ligeras pendientes que añaden variedad al pedaleo y lo hacen más entretenido. Los caminos están, en general, en buen estado, lo que permite mantener un ritmo fluido durante toda la jornada.

La llegada a Galisteo, con su impresionante muralla de origen almohade, pone el broche final a una etapa muy agradable, ideal para quienes buscan disfrutar del paisaje extremeño sin afrontar grandes retos físicos, pero con suficiente variedad como para no resultar monótona.

La ruta de BTT entre Galisteo y Grimaldo es una etapa de dificultad moderada, con una distancia aproximada de 31,5 kilómetros y un desnivel acumulado de 431 metros. Este recorrido discurre mayoritariamente por pistas de tierra y caminos rurales, atravesando paisajes típicos del norte cacereño, con dehesas, cultivos y suaves colinas que ofrecen una experiencia variada y entretenida sobre la bicicleta.

Desde la salida en Galisteo, el trazado comienza con zonas llanas y rodadoras que permiten coger ritmo antes de adentrarse en un terreno más ondulado. A medida que se avanza, los tramos de subida se vuelven más constantes, aunque nunca excesivamente exigentes. El buen estado general de los caminos facilita el avance, aunque el desnivel acumulado se va dejando notar, especialmente en la parte central de la etapa.

La llegada a Grimaldo se realiza tras una serie de repechos finales que ofrecen bonitas vistas del entorno natural. Esta etapa es perfecta para ciclistas que buscan una jornada con algo más de esfuerzo físico, pero sin dificultades técnicas, ideal para disfrutar de la bicicleta en plena naturaleza extremeña.