Esta etapa de aproximadamente 13 kilómetros y 49 metros de desnivel es ideal para bicicleta de carretera, con un nivel de dificultad fácil, lo que la convierte en una etapa accesible y agradable para todo tipo de ciclistas.

El recorrido se inicia en Puente de los Fierros y discurre a lo largo del valle del río Pajares, por carreteras locales poco transitadas, en un entorno natural dominado por frondosos bosques y verdes praderas. El perfil descendente permite disfrutar del paisaje sin grandes exigencias físicas, cruzando pequeños pueblos rurales característicos de la zona central de Asturias.

Pola de Lena, final de la etapa, es una villa con una notable tradición ferroviaria. Alberga un valioso patrimonio, entre el que destaca la iglesia prerrománica de Santa Cristina de Lena, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, es un lugar ideal para hacer una pausa y disfrutar de la gastronomía local en un entorno tranquilo.

Esta etapa de 12 kilómetros de longitud y 191 metros de desnivel es apta para bicicleta de carretera, con una dificultad fácil, aunque con un perfil ligeramente ascendente.

El recorrido avanza por el valle del río Pajares, siguiendo carreteras locales poco transitadas y bien asfaltadas, en un entorno de media montaña característico del interior asturiano. A lo largo del trayecto, se disfrutan vistas de frondosos bosques, pequeños pueblos tradicionales y verdes paisajes típicos de la zona.

Pola de Lena, punto de salida, es una villa con rica herencia cultural, destacando la iglesia prerrománica de Santa Cristina de Lena, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su historia y entorno lo convierten en un excelente lugar para comenzar la ruta antes de iniciar la subida hacia Puente de Fierros, final de la etapa.