La iglesia de Santiago El Burgo es uno de los templos más carismáticos del románico en Zamora.

Consta de triple cabecera de testero plano, tres naves de cuatro tramos cubiertas con bóvedas de aristas peraltadas que apoyan sobre pilares con semicolumnas adosadas, pero se tornan de cañón en los tramos más próximos a los pies y en las capillas de las naves laterales; y de crucería en la capilla de Villarreal, a los pies de la nave septentrional.

Una destacada torre se alza a los pies del templo, la portada meridional es la más vistosa, compuesta por dos vanos geminados que formulan un tímpano liso y apoyan sobre un capitel pinjante, todo ello acogido por cuatro arquivoltas de medio punto.

Hacia occidente se abre otra portada de arquivoltas lobuladas y rosetón superior que sigue la traza de la catedralicia Puerta del Obispo y la meridional de San Ildefonso; reservando una tercera para el paramento norte, decorada con cuatro arquivoltas de dovelas almohadilladas (como en San Leonardo).

En su interior se conserva un interesante lapidario con heterogéneas piezas (capiteles, dovelas, fragmentos de un óculo, un león que sirvió de soporte a un sarcófago y losas con alquerques) halladas durante la última restauración.

Hasta fines del siglo XIX perteneció a la diócesis de Santiago de Compostela.