Carmona

Iglesia de San Pedro

Patrimonio Religioso

La iglesia se levanta avanzado el siglo XV sobre la ermita de la Virgen de la Antigua, con planta basilical característica del mudéjar sevillano, cuya nave central, más espaciosa, está flanqueada por dos naves laterales separadas por arcos apuntados, y crucero cubierto con cúpula.

En el siglo XVIII, en pleno auge del barroco, adquirió el aspecto actual.

Fue en 1783 cuando Andrés Acevedo Fariñas se encarga del acabado de la torre. Aprovechando la base del siglo XVII y el campanario de comienzos del siglo XVIII, le suma los tres cuerpos que la rematan, convirtiéndose en la Giraldilla por su gran parecido a la Giralda de Sevilla.

Son dignos de ver el coro, situado a los pies de la nave central, y la capilla sacramental, ejemplo importante del barroco andaluz, con trazas de Ambrosio de Figueroa en 1760 y la capilla de la Merced presidida por un retablo obra de Francisco Ocampo (1617).

Destaca la cúpula de la capilla sacramental barroca de gran belleza.

En el siglo XIX se añade la capilla del entonces Beato Juan Grande, canonizado el 2 de junio de 1996.

En el 1984 sufrió un desafortunado incendio, en el que perdió la decoración pictórica barroca y el retablo mayor.

Curiosidades

En la pila bautismal vidriada en verde con motivos vegetales, fechada hacia el año 1500, bautizaron a San Juan Grande y a la madre de Santa Rosa de Lima.

El altar del crucero, en la nave del evangelio, se halla presidido por una interesante imagen de S. José, atribuido a Montes de Oca.

Existen numerosas piezas de orfebrería y ornamentos de gran valor artístico, entre las que destaca la custodia procesional obra realizada por los plateros carmonenses Antonio y Francisco de Luna en la primera mitad del siglo XVIII.