Iglesia de San Claudio de Olivares
El templo de San Claudio de Olivares cuenta con nave única, presbiterio de tramo recto y cabecera semicircular.
El interior de su hemiciclo absidal está amenizado con arquerías ciegas.
Aunque la primera noticia indirecta referida al templo de San Claudio de Olivares data de 1176, sus interesantes capiteles zoomórficos permitieron a un incisivo Gómez-Moreno hablar de su conexión con los escultores del grupo Frómista y Santillana del Mar (ca. 1125-1150).
La conexión norteña es, además, extensible al templo asturiano de Santa María de Villanueva de Carzana (Teverga).
Sobre la portada septentrional –presidida por el cordero, que simboliza a Cristo Salvador– se despliega un interesante calendario litúrgico muy erosionado. Es un ejemplar tardío pero muy rico y netamente hispánico por la presencia de escenas tan cotidianas como la trilla en agosto y el motivo de la sed en julio.