Hórreos, paneras y molinos
La difusión del cultivo del maíz a partir del siglo XVII, va a provocar un crecimiento en la construcción de hórreos y paneras para poder almacenar en buenas condiciones unas cosechas crecientes. Ambas son estructuras pensadas para evitar el ataque de los roedores y de ahí que se levanten sobre unos pies, primero de madera y luego de fábrica, para facilitar el secado y conservación de los productos agrarios y para albergar los procedentes de la matanza del cerdo fundamentalmente.
Muchos de los hórreos y de las paneras del concejo aparecen ricamente decorados con motivos que remiten al conocido como estilo Carreño, caracterizado por un repertorio decorativo a base de motivos vegetales, jarrones con flores, figuras de animales, imágenes religiosas, fachadas de edificios y frases de contenido religioso y profiláctico, o del tipo “Viva mi dueño”.
Algunos ejemplos serían las paneras de Casa Falo (La Campana, Pruvia), Casa Romero (Barredo, Arlós), Casa el Cabo (Santa Cruz), Casa Manso (Noval, Ferroñes), Casa Pridención (Posada de Llanera), entre otras.
Desde la Edad Media existen testimonios de la existencia de molinos de agua en el concejo, uno de los cuales es el de La Ponte (Cayés). Se trata de un molino situado a orillas del río Nora, con una presa de origen medieval y dos muelas.