Santiponce

Enclave Monumental San Isidoro del Campo

Patrimonio Religioso

El Monasterio de San Isidoro del Campo fue fundado en el año 1301 por Alonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel, en un lugar cercano a las ruinas de Itálica donde, según la tradición, fue enterrado San Isidoro de Sevilla.

En 1432, la Orden Jerónima sustituyó a la cisterciense, llevando a cabo una profunda reforma en el monasterio que se reflejó en el concepto de vida monacal y sustancialmente en la decoración.

A mediados del siglo XVI, surge un foco religioso de carácter reformista en Sevilla, en el que participaron los frailes de este monasterio, que llevó al encarcelamiento de varios monjes y a la huida de otros fuera de España, entre ellos Casiodoro de Reina, autor de la primera traducción de la Biblia a la lengua castellana, conocida como Biblia del Oso.

En este singular monasterio fortaleza, con doble iglesia, se yuxtaponen el estilo gótico con claras influencias del Languedoc y el mudéjar, en el que es visible la tradición almohade.

Frente a la austeridad cisterciense, el monasterio jerónimo se decora con pinturas murales que conforman posiblemente uno de los conjuntos más notables de toda España.

El monasterio fue ampliándose y enriqueciéndose con los siglos, llegando a contar con una torre, una espadaña, cinco claustros y, junto a las dependencias monacales, la procuraduría, la hospedería y las instalaciones agropecuarias propias de estas instituciones que pretendían ser autosuficientes. En torno al claustro de los muertos se articulan las dependencias del núcleo medieval: iglesias, refectorio, sacristía, sala capitular, etc.

Durante el Barroco, este núcleo medieval se transforma con sillería, nuevas pinturas murales, bóvedas de yeso y retablos entre los que destacan el de la iglesia principal de Martínez Montañés, en el que se puede admirar en su calle central la figura de San Jerónimo Penitente.