¡Primeras jornadas de cicloturismo femenino!    Mieres / 23-25 de mayo de 2025 / Casa de Cultura Teodoro Cuesta

Santiponce

Enclave Monumental San Isidoro del Campo

Patrimonio Religioso

El Monasterio de San Isidoro del Campo fue fundado en el año 1301 por Alonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel, en un lugar cercano a las ruinas de Itálica donde, según la tradición, fue enterrado San Isidoro de Sevilla.

En 1432, la Orden Jerónima sustituyó a la cisterciense, llevando a cabo una profunda reforma en el monasterio que se reflejó en el concepto de vida monacal y sustancialmente en la decoración.

A mediados del siglo XVI, surge un foco religioso de carácter reformista en Sevilla, en el que participaron los frailes de este monasterio, que llevó al encarcelamiento de varios monjes y a la huida de otros fuera de España, entre ellos Casiodoro de Reina, autor de la primera traducción de la Biblia a la lengua castellana, conocida como Biblia del Oso.

En este singular monasterio fortaleza, con doble iglesia, se yuxtaponen el estilo gótico con claras influencias del Languedoc y el mudéjar, en el que es visible la tradición almohade.

Frente a la austeridad cisterciense, el monasterio jerónimo se decora con pinturas murales que conforman posiblemente uno de los conjuntos más notables de toda España.

El monasterio fue ampliándose y enriqueciéndose con los siglos, llegando a contar con una torre, una espadaña, cinco claustros y, junto a las dependencias monacales, la procuraduría, la hospedería y las instalaciones agropecuarias propias de estas instituciones que pretendían ser autosuficientes. En torno al claustro de los muertos se articulan las dependencias del núcleo medieval: iglesias, refectorio, sacristía, sala capitular, etc.

Durante el Barroco, este núcleo medieval se transforma con sillería, nuevas pinturas murales, bóvedas de yeso y retablos entre los que destacan el de la iglesia principal de Martínez Montañés, en el que se puede admirar en su calle central la figura de San Jerónimo Penitente.