Conjunto Arqueológico
La captación de manantiales se realiza y almacena en la presa romana de Proserpina, situada a unos 6 km de la población. Desde aquí se realizó una conducción a base de sillarejo y mampostería que aprovecha los desniveles favorables del terreno, llegándose incluso a tallar la piedra sobre la que discurre.
Su cubrimiento se realizó mediante el uso de ladrillo. Los desniveles mayores del terreno se sortearon mediante arcadas, destacando, por su espectacularidad, la realizada para salvar el Valle del Albarregas conocida como Acueducto de los Milagros, y de gran interés por su triple arcada, en cuya construcción se usó, alternativamente, ladrillos y sillares. Influencias de este modelo las veremos en edificios posteriores como la Mezquita de Córdoba.
En cuanto a su datación cronológica, hay bastantes dudas. Para algunos arqueólogos sería una obra de época claudia o flavia, basándose en el estudio de la torre de decantación (castellum aquae) situada a su finalización y que por su tamaño es muy posible que exteriormente fuese una fuente monumental, más propia de éstas épocas que de la etapa augusta. Otros estudios, basándose en el uso mixto de ladrillos y sillares para las arcadas de Los Milagros, lo datan en el siglo III.