El carnaval llega a la Ruta
La Ruta Vía de la Plata es un magnífico ejemplo de cómo una misma tradición ofrece diferentes manifestaciones culturales o artísticas.
La Ruta Vía de la Plata atesora una gran diversidad que se plasma en sus espectaculares paisajes, en su rica cultura y en la variedad de sus tradiciones. Una de estas tradiciones es el Carnaval, que en estas fechas se celebra en todo el país, siendo la Ruta Vía de la Plata un magnífico ejemplo de cómo una misma tradición ofrece diferentes manifestaciones culturales o artísticas.
Más allá de los disfraces, de los desfiles de comparsas, del espíritu de alegría, del colorido y del calor humano que reina en estas gélidas fechas a lo largo de la ruta, el Carnaval tiene sus propias señas de identidad locales que no hacen sino enriquecer un itinerario que engancha al viajero desde el primer kilómetro.
Empezando por el sur y tomando sólo algunos ejemplos, en Carmona son muy típicas las Murgas, que si bien no son exclusivas, sí son autóctonas de la localidad, que hasta protagonizan la expresión “Las Murgas de Carmona” Estas agrupaciones recorren las calles de este bello municipio sevillano cantando sus coplillas, cuplés, pasodobles, lo que se llamaba «la Borra». Se le daba este nombre porque la censura borraba los párrafos de las letrillas que no creía apropiados, llevando incluso a alguno a la casilla (cuartelillo).
Siguiendo la ruta hacia el norte, Zafra aparece muy vinculada a la gastronomía popular, y el gráfico nombre de la “Bacanal de la Grasa” hace referencia a un popular festival que se celebra en el entorno de las famosas plazas porticadas de la ciudad y en el que se degustan los típicos productos extremeños.
Muy cerca, ya en Mérida, y atendiendo a su brillante pasado, muchas de las comparsas toman como referencia para sus trajes al mundo romano.
Siempre en Extremadura, una curiosa celebración tiene lugar en Casar de Cáceres: se trata de la «Boda de los Bujacos» en la cual se confeccionan dos muñecos de bálago con los que se hacen los actos propios de una boda (peditorio, paseos, boda…).
Ya en tierras castellanas, otros Carnavales tienen tanta tradición y están tan enraizados entre la población que han sido declarados Fiestas de Interés Turístico Nacional. Es el caso de La Bañeza, donde se vive un Carnaval muy participativo en el que nadie, ni siquiera los establecimientos, queda sin disfrazarse.
Finalmente, y en los confines de la ruta, en Aller se está recuperando la tradición de «La Porria”, los jóvenes de los pueblos de la zona alta del municipio se retan en una lucha con piedras y cencerros, y en Gijón y de la mano de la Sardina, gran protagonista del Carnaval gijonés, se puede dar cuenta en las Jornadas Gastronómicas del Antroxu (Carnaval) de algunos de los platos típicos, que por estas fechas acompañan siempre al carnaval asturiano, y así frixuelos (crepes) y picatostes (torrijas) harán las delicias al viajero que recorra la ruta en estas fechas.