Ribera de Arriba es un municipio situado en la Montaña Central de Asturias que limita al norte, este y oeste con Oviedo, por el sur con Morcín y Mieres, y con Santo Adriano por el oeste.
La capital del concejo es Soto de Ribera que es el mayor foco de concentración de habitantes. Otros núcleos de población son Ferreros, Palomar, Pereda y Tellego.
La cifra de población del municipio es de 1.968 personas que se reparten en parroquias. Tiene una extensión de 21,98 km2.
Este concejo se encuentra situado en un área geográfica con un relieve suave en el que elevaciones como La Peña La Ultra (568 metros) o el Pico del Gato (543 metros) abrigan dos amplios valles por los que discurren los ríos Caudal y Nalón que confluyen en uno solo en la capital del municipio, Soto de Ribera.
Por último, mencionar como dato anecdótico y que refleja el carácter solidario y comprometido de este municipio ribereño que esta hermanado con Daira, pueblo saharaui en el exilio en los campos de refugiados en Argelia.
Más información
Los primeros asentamientos humanos en el municipio datan de época prehistórica. Prueba de ello son las numerosas cuevas y yacimientos arqueológicos que jalonan el concejo, como las pintura rupestres de Entrecueves –declaradas bien de interés cultural– y el descubrimiento de emplazamientos castreños en la zona, poblados fortificados de La Corona en Pico Lanza, El Pico Castiello, en la Carrera de Abajo, El Pico Les Pedreres en Lavarejos, y el Cueto, en Sardín.
La siguiente referencia histórica a Ribera data del año 857, cuando el rey Ordoño I cede a la Iglesia de Oviedo el templo de San Pedro de Ferreros y diversas posesiones ubicadas en Palomar, Pereda y Vegalencia. Posteriormente, y debido a sucesivas donaciones, el municipio pasa a convertirse en concejo de obispalía.
Más tarde Felipe II lo incorporará a la Corona hasta que en el año 1579 Ribera adquiere su grado de autonomía al ser comprado por los vecinos. En 1808 se produce el levantamiento popular contra los franceses y muchos vecinos de Ribera de Arriba lo secundan manifestándose en Oviedo para influir sobre la Audiencia, reacia a apoyar la sublevación popular.
La I guerra carlista tuvo como escenario de algunas de sus más cruentas batallas el municipio de Ribera de Arriba, como por ejemplo la victoria de los partidarios del hermano de Fernando VII, don Carlos, en una sangrienta afrenta con numerosas bajas por ambos bandos.
También la guerra civil española se libró en los montes de este municipio ya que Ribera fue base de las fuerzas del Frente Popular hasta que fue ocupado en octubre del 37 por tropas del bando contrario procedentes de la capital.
La tradición culinaria en el concejo de Ribera de Arriba viene marcada por su situación geográfica y el arraigo de sus gentes. Así, el municipio ofrece al turista las delicias de la cocina tradicional del centro de Asturias que destaca por su calidad y su magnífica preparación casera.
Ribera de Arriba es un concejo de uniones: en él se funden dos de los ríos mineros más importantes de Asturias como son el río Nalón y el río Caudal, dando nombre a sus respectivas cuencas mineras. Con la existencia de estos dos importantes ríos se forman amplias vegas en el concejo, donde se trabaja la tierra. Ribera de Arriba es famosa por sus arbeyos (guisantes) y sus fresas.
En las aguas de los ríos Nalón y Caudal, hoy en día recuperados ecológicamente, se encuentran truchas. Actualmente, se están repoblando de salmones.
Este concejo no solo vive de la huerta y el pescado. En sus prados se crían vacas, Asturianas de los Valles, siendo su carne de alta calidad.
Debido a su orografía, existen en Ribera de Arriba cotos de caza que originan sabrosos platos con las presas cazadas como son el jabalí y el corzo. También están presentes platos tan tradicionales en Asturias como son el «cabritu con patatines», el «pote de berza» y el «pitu caleya» (o pollo de corral).
Respecto a la repostería, destacan las casadielles (rellenas de nuez), los frixuelos y las fresas que se pueden degustar acompañadas de nata o como ingrediente principal en una tarta.