Desde la Plaza Mayor de Plasencia, bajo la atenta mirada del simpático Abuelo Mayorga, y hasta las inmediaciones de la bella Catedral, el primer martes del mes de agosto los placentinos celebran la fiesta denominada Martes Mayor, continuidad de la que fuera antaño llamada Martes Turístico (hasta 1979).

Este día, Plasencia rinde homenaje a la tradición ancestral del mercado, cuya presencia está atestiguada desde la misma fecha de la fundación de la ciudad, a finales del siglo XII, y a los hombres y mujeres de las comarcas que han contribuido a engrandecerla con sus mercancías y su buen hacer.

Productos agrícolas de excelente calidad junto a multitud de muestras artesanales se exhiben, a imitación de lo que pudo ser cualquier mercado medieval en esta ciudad, pudiéndose adquirir cualquier producto de los allí expuestos.

Esta atractiva fiesta se complementa con otras actividades propias de los tiempos en los que se celebraban este tipo de transacciones comerciales. Así, durante el día se reconocen y premian los mejores ejemplares de frutas y hortalizas, y se celebran concursos de artesanía y de tamborileros.

Bailes propios de la comarca y música de tamboril acompañan a los mercaderes, forasteros y oriundos durante las horas de la mañana, en los lugares cercanos a lo que fue el zoco árabe de la ciudad.

La fiesta tiene su comienzo el día anterior, dedicándose la noche del lunes a un concierto abierto al público que sirve de muestra, una vez más, para que los visitantes conozcan el espíritu abierto y afable de los habitantes de Plasencia y su comarca.

El evento está declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.