¡Primeras jornadas de cicloturismo femenino!    Mieres / 23-25 de mayo de 2025 / Casa de Cultura Teodoro Cuesta

Mieres – Morcín

Mieres - Santa Eulalia de Morcín (Morcín)

13,52 km

Mieres - Santa Eulalia de Morcín (Morcín)

La ruta de gravel entre Mieres y Santa Eulalia de Morcín es un recorrido accesible y dinámico, con una distancia aproximada de 13,5 kilómetros y un desnivel acumulado de 153 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad fácil. A lo largo del trayecto, los ciclistas disfrutarán de una combinación de pistas de tierra compactada, carreteras secundarias y tramos de carril bici o sendas ciclables, lo que permite mantener un pedaleo fluido y seguro. 

Desde la salida en Mieres, la ruta avanza de manera progresiva con suaves ascensos y descensos, aprovechando parte de la infraestructura ciclable de la zona, lo que garantiza un recorrido cómodo y accesible. Estos tramos permiten disfrutar del entorno natural sin preocupaciones por el tráfico, haciendo que la etapa sea ideal tanto para ciclistas que se inician en el gravel como para aquellos que buscan una jornada relajada. 

A medida que el recorrido se acerca a Morcín, el paisaje se abre a vistas panorámicas de los valles asturianos, mientras el desnivel acumulado se distribuye de manera progresiva, sin grandes rampas exigentes. La llegada a Santa Eulalia de Morcín marca el final de una etapa agradable, combinando tramos rodadores con la belleza del paisaje asturiano, en un recorrido perfecto para disfrutar del gravel. 

Santa Eulalia de Morcín (Morcín) - Mieres

La ruta de gravel entre Santa Eulalia de Morcín y Mieres es un recorrido accesible y fluido, con una distancia aproximada de 13 kilómetros y un desnivel acumulado de 190 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad fácil. El trazado combina pistas de tierra compactada, carreteras secundarias y varios tramos de carril bici o sendas ciclables, lo que garantiza un pedaleo cómodo y seguro en un entorno natural. 

Desde la salida en Morcín, la ruta comienza con un tramo rodador antes de afrontar un ascenso progresivo que, sin ser especialmente exigente, acumula la mayor parte del desnivel de la etapa. A lo largo del recorrido, los ciclistas disfrutarán de paisajes rurales y vistas abiertas de los valles asturianos, alternando zonas de campo con sectores más resguardados entre árboles. 

En la parte final, la ruta se suaviza y toma mayor ritmo, aprovechando tramos de carril bici y sendas ciclables, lo que permite un pedaleo fluido hasta la llegada a Mieres. Una etapa ideal para quienes buscan un recorrido variado y asequible, perfecto para disfrutar del gravel en un entorno tranquilo y bien acondicionado. 

Puntos de interés