La ruta de BTT entre El Cubo de Tierra del Vino y Zamora es una etapa con una distancia aproximada de 36 kilómetros y un desnivel acumulado de 117 metros, lo que la convierte en una jornada de dificultad intermedia, ideal para disfrutar del paisaje. El trazado discurre en su mayoría por pistas de tierra bien compactadas, con algunos tramos puntuales de carretera secundaria de escaso tráfico.

Desde la salida en El Cubo de Tierra del Vino, el recorrido se desarrolla a través de amplios caminos rurales que serpentean entre campos de cultivo, dehesas y suaves colinas típicas del paisaje zamorano. La práctica ausencia de desniveles importantes permite mantener un ritmo constante y agradable durante toda la jornada, siendo una etapa perfecta para quienes buscan una jornada tranquila y paisajística.

La llegada a Zamora se realiza de forma gradual, pasando de los tramos rurales a los accesos más urbanos sin perder la fluidez del recorrido. Esta etapa es también una buena oportunidad para disfrutar del entorno natural y cultural de la comarca, en una jornada relajada sobre la bicicleta.

La ruta de BTT entre Zamora y El Cubo de Tierra del Vino es una etapa tranquila pero con algo más de exigencia física que en sentido contrario, con una distancia aproximada de 35 kilómetros y un desnivel acumulado de 267 metros. Se trata de un recorrido de dificultad moderada, que discurre en su mayoría por pistas de tierra, con algunos tramos de carretera secundaria poco transitada.

Desde la salida en Zamora, el itinerario va dejando atrás progresivamente la ciudad para adentrarse en un entorno cada vez más rural. El perfil del terreno presenta suaves subidas que, sin ser especialmente duras, se dejan notar a lo largo de los kilómetros, especialmente en los tramos intermedios. El buen estado de las pistas permite mantener un ritmo constante, disfrutando de un entorno de campos abiertos y dehesas características de la provincia.

La llegada a El Cubo de Tierra del Vino se produce tras un tramo final más llevadero, que ofrece una sensación de calma y conexión con el entorno natural. Es una etapa perfecta para quienes buscan una ruta sin complicaciones técnicas, pero con un punto más de esfuerzo físico, ideal para pedalear de forma continua entre dos localidades históricas de la meseta zamorana.