Zamora

Iglesia de Santa María de la Magdalena

Patrimonio Religioso

La iglesia de Santa María Magdalena (segunda mitad del s. XII) es la más bella iglesia románica de la ciudad, por su elegancia, sus motivos decorativos y el magnífico ábside. Su interior acoge un singular ejemplo de la escultura funeraria románica del siglo XII.

El templo de única nave y tres tramos pautados por contrafuertes, remata hacia oriente por un magnífico ábside semicircular de menor altura, al que precede un presbiterio recto. La gran esbeltez del edificio pudo motivar problemas de estabilidad que dieron lugar al refuerzo mediante los contrafuertes que caracterizan sus fachadas septentrional y meridional.

La iglesia conserva tres portadas, de las que destaca la meridional, formada por cinco abigarradas arquivoltas vegetales integrando la figura de un obispo y variopintas máscaras. La arquivolta inferior es especialmente singular por su perfil polilobulado. Sobre la misma portada meridional existe un florido rosetón abocinado y lobulado.

La iglesia perteneció a los hospitalarios de San Juan de Jerusalén, aunque también acogió al concejo urbano, que administraba justicia frente a su portada meridional.

La joya de la corona de la iglesia de Santa María Magdalena es su sepulcro tardorrománico, con una ignota figura yacente femenina, cuya alma asciende hacia la celeste eternidad. El cenotafio -remedo de redencional Jerusalén celeste- está coronado por microarquitecturas gallonadas y disuasoria fauna fantástica que rememora el desaparecido coro tallado por el taller de Maestro Mateo para la catedral de Santiago de Compostela.

Rúa de los Francos, s/n