La ruta de BTT entre La Vega (Riosa) y Santa Eulalia (Morcín) es un recorrido exigente pero accesible, con una distancia de aproximadamente 17 kilómetros y un desnivel acumulado de 563 metros. La mayor parte del trazado discurre por carreteras secundarias poco transitadas, aunque también incluye algunos tramos por caminos de tierra, lo que aporta variedad al recorrido. Debido a sus ascensos sostenidos, se considera una etapa de dificultad moderada.

Desde la salida en La Vega, la ruta comienza con un tramo progresivo de ascenso, recorriendo carreteras secundarias que serpentean entre montañas. A medida que se gana altura, el entorno ofrece vistas panorámicas espectaculares, con paisajes típicos de la zona, donde los prados verdes y las formaciones rocosas crean un entorno de gran belleza. Algunos segmentos de pista de tierra añaden un punto de desafío técnico, aunque en general el trazado permite un pedaleo fluido.

El tramo final desciende suavemente hacia Santa Eulalia, donde los ciclistas pueden disfrutar del ambiente tranquilo de esta zona antes de continuar. Es una etapa perfecta para quienes buscan combinar un recorrido exigente con la belleza de los paisajes asturianos.

La ruta de BTT entre Santa Eulalia (Morcín) y La Vega (Riosa) es un recorrido exigente pero asequible, con una distancia de 17 kilómetros y un desnivel acumulado de 730 metros, lo que la sitúa en una etapa de dificultad moderada. El itinerario transcurre mayoritariamente por carreteras secundarias poco transitadas, con algunos tramos de caminos de tierra, ofreciendo una combinación equilibrada de ascensos sostenidos y tramos más rodadores.

Desde la salida en Santa Eulalia, el recorrido comienza con un ascenso progresivo que se intensifica en algunos tramos. A lo largo de la ruta, los ciclistas disfrutarán de impresionantes paisajes asturianos, con prados, montañas y zonas boscosas que acompañan el trayecto. Los segmentos de pista de tierra aportan variedad sin presentar una dificultad técnica elevada, lo que hace que la ruta sea desafiante pero accesible para ciclistas con algo de experiencia.

La llegada a La Vega marca el final de la etapa, en una zona de gran tradición ciclista, famosa por ser el acceso al conocido Angliru. Una jornada que combina esfuerzo y belleza paisajística, perfecta para quienes buscan un reto sin llegar a la extrema exigencia.