El actual itinerario turístico Ruta Vía de la Plata, tiene su origen era un eje de comunicación formado por varias vías romanas que vertebraban el oeste peninsular. Actualmente une  Sevilla con Gijón.

Los primeros habitantes de Sevilla eligieron para instalarse un promontorio natural (en parte donde hoy se sitúa el Real Alcázar) entre el Guadalquivir y el Arroyo Tagarete, en las cercanías del golfo Tartésico. Estos primeros sevillanos, cananeos procedentes del otro extremo del Mediterráneo a decir del profesor Escacena, controlaban el incipiente puerto, las vías terrestres que hasta él llegaban y consumían productos costeros que cocinaban con aceite. Y fueron ellos, aquellos marineros y comerciantes fenicios los que iniciaron una aventura urbana que hoy se llama Sevilla.

La ciudad fundada por Cesar bajo los auspicios de Asinio Polión, fue ocupada por colonos procedentes de la tribu Sergia que se asentaron sobre el poblado original turdetano, mientras que en la orilla del río se va configurando un área en continuo crecimiento, un puerto que se convierte en centro de
redistribución de mercancías importadas y se multiplican las actividades comerciales y artesanales vinculadas a la vida portuaria. El asentamiento de una nueva remesa de colonos llevada a cabo por Augusto y su política expansiva hacia la vertiente atlántica, dará un nuevo impulso a la Colonia y a
su puerto, al convertirse en la cabecera de salida de la producción agrícola y minera de la cuenca del Guadalquivir.

El itinerario comienza en la Puerta de Jerez, verdadero km 0 de la Ruta Vía de la Plata puesto que es precisamente en este punto donde se ubicaba el puerto de Hispalis, donde arribaban y partían las naves repletas de productos, de ideas y de personas a Roma y a todo el Mediterráneo. En las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en este entorno se localizaron varios tramos de calzadas –uno de ellos visible en el pavimento de la Avda. de Roma. Desde este km 0 podemos visitar también el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla . Se puede comenzar el recorrido de la Ruta Vía de la
Plata, admirando algunos de los miliarios que jalonaron la Vía que comunicaba Sevilla con Gijón y que hoy se encuentran en las salas de epigrafía del Museo.

Los restos arqueológicos conservados en distintos puntos de la ciudad nos permiten, a través del itinerario turístico-cultural propuesto, conocer algunas de las edificaciones singulares de la Sevilla romana, comprender la estructura paleogeográfica de la ciudad antigua y su reflejo en la actual e iniciarnos en el conocimiento de las actividades económicas, sociales o cultuales que en cada una de ellas se desarrollaban.

Esta etapa inicial nos llevará remontando el río hasta Santiponce, para llegar a las ruinas de Itálica, la nova urbs levantada en época del emperador Adriano, colonia romana que fundó Escipión (206 a. de C.), cuna de Trajano.

El anfiteatro de Itálica, huella romana de dos mil años de historia, ve pasar ahora a los caminantes a Guillena, segunda etapa de la Ruta Vía de Plata en Andalucía, inmersos en la rica vega del Guadalquivir.