Basílica de Casa Herrera
Construcción paleocristiana, del año 500, de forma rectangular y tres naves, rematada en ambos extremos por ábsides. Sería, pues, una basílica de ábside contrapuesto, tipología muy poco frecuente en España. El ábside occidental, principal, aparece totalmente sobresaliente, mientras que el oriental, secundario, está incluido en las dependencias laterales. Este ábside secundario se dedicaba, muy probablemente, al culto de algún santo o mártir local.
El acceso al edificio es lateral lo que origina dos ejes para el mismo. La nave central o principal, unía los dos ábsides y se estrechaba mediante canceles. La separación de las naves se hacía mediante columnas.
En la segunda mitad del siglo VI fue ampliada añadiéndose otras dos naves laterales, como vivienda y habitaciones auxiliares, así como un nuevo baptisterio que se construyó como un anexo a la propia basílica, donde antes se situaba la prothesis.
En ella se realizaron enterramientos. Otros hallazgos en esta basílica paleocristiana son: relieves, cruces funerarias y una placa de mármol inscrita (posiblemente una mesa de altar).