Catedral Nueva (s.XVI)
Comenzó a construirse en 1497 y se dio por terminadas las obras 1578. Trabajaron los mejores arquitectos de la época: Enrique Egas, Francisco de Colonia, Juan de Álava, Diego de Siloé, Alonso de Covarrubias y Gil de Ontañón.
La fachada
De estilo plateresco, está dividida en cuatro cuerpos y cinco calles que constituyen un auténtico retablo de piedra. Le faltan las estatuas. Probablemente la iniciara Juan de Álava. Sabemos con certeza que el cuerpo superior es de Gil de Ontañón, autor también de las cresterías y de las agujas.
Las bóvedas
Precioso ejemplar de la última etapa del gótico, con nervaduras de formas curvas y caprichosas. Es de notar que las dos naves laterales, contra lo usual en la época, tienen la misma altura que la central.
Por otra parte, los nervios no arrancan de los capiteles, sino de los basamentos de sus enormes pilares, desparramándose por la bóveda como graciosas palmeras o airosos surtidores.
El retablo
Auténtica joya de la escultura barroca del siglo XVII, obra del famoso imaginario de la escuela castellana, Gregorio Fernández. Las tallas son de madera policromada, según la técnica del estofado. Los dos lienzos inferiores están firmados por Francisco de Ricci. En el tabernáculo se venera una copia de la imagen de Nuestra Señora del Sagrario de estilo gótico (siglo XIII), cuyo original de madera recubierta en plata, se muestra al público en el Museo.
Al lado del Evangelio, mausoleo del Obispo Ponce de León, cuya estatua orante, de mármol, es obra del escultor Mateo Sánchez de Villaviciosa.
El coro
Otra de las maravillas de la catedral placentina es su coro, obra del Maestro Rodrigo Alemán. Consta de 41 sitiales en el coro alto y 26 en el coro bajo, todos de madera de nogal, con relieves valiosísimos. La sillería alta está rematada con cresterías góticas-flamígeras y cada silla lleva superpuesta una espléndida taracea.
Se construyó en los primeros años del siglo XVI. Los temas son muy variados: unos religiosos (escenas del Antiguo y Nuevo Testamento o imaginería del santoral), otros profanos (mitológicos, satíricos, costumbristas, fantásticos). Destacan los sitiales del Obispo en el centro, y de los Reyes Católicos, en los extremos. En el medio, el facistol: en forma de pirámide truncada con esquinas biseladas.
La Reja del coro, de hierro forjado, obra de Juan Bautista de Celma, se terminó en 1604 y se doró en 1763.
Las capillas laterales
En la cabecera de la nave izquierda, el Altar de las Reliquias de estilo churrigueresco, presidido por la imagen de San Agustín. En la misma nave, las capillas del Nazareno cuya imagen es objeto de gran devoción popular y la de la Purísima. Preside la cabecera de la nave de la derecha el Altar de la Asunción o del Tránsito, cuyo retablo concluyeron los hermanos Churriguera en 1726. En el centro se guarda la imagen de la Dorminición de la Virgen, que solo se muestra a los fieles en torno a la fiesta de la Asunción, el 15 de agosto. En los flancos, tallas espléndidas de San Joaquín y Santa Ana, padres del Virgen. Mas atrás, el altar del Crucifijo y, enfrente, otra capilla donde se veneran el Cristo de los Doctores y Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad.