León - La Pola de Gordón
Esta etapa de la Ruta Vía de la Plata une la ciudad de León con el municipio de La Pola de Gordón, a lo largo de un recorrido de 36 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 117 metros. La salida desde León se realiza por tramos de carril bici, lo que facilita una circulación fluida dentro del entorno urbano. No obstante, es fundamental extremar la precaución en los cruces de calzada habilitados para ciclistas, que pueden presentar cierto riesgo.
Una vez fuera de la capital, la ruta transcurre por carreteras secundarias poco transitadas, ideales para bicicleta de carretera. El trazado asciende de forma progresiva y sin pendientes pronunciadas, acumulando altitud suavemente a lo largo del recorrido. El entorno natural se va tornando más montañoso a medida que se avanza hacia el norte, con tramos de falso llano y vistas al valle del Alto Bernesga que aportan valor escénico a la etapa.
La llegada a La Pola de Gordón marca el inicio del entorno montañoso leonés, en un municipio históricamente vinculado a la minería. Su ubicación en el corazón del valle lo convierte en un enclave estratégico para quienes continúan hacia el Principado de Asturias o desean hacer una parada en un entorno tranquilo y bien comunicado. Esta etapa es ideal como transición hacia los tramos de mayor exigencia en la zona norte de la ruta.
La Pola de Gordón - León
Esta etapa de 36 kilómetros con 59 metros de desnivel positivo conecta La Pola de Gordón con León a través de un trazado principalmente descendente, lo que la hace cómoda y fluida para ciclistas de carretera. La salida desde La Pola de Gordón permite recorrer el valle del Alto Bernesga, con suaves descensos y tramos de falso llano que facilitan el avance. El paisaje acompaña con un entorno natural atractivo y tranquilo.
El recorrido discurre por carreteras secundarias de escasa circulación, ideales para pedalear con seguridad y ritmo constante. A medida que se avanza hacia el sur, se percibe el cambio progresivo del entorno montañoso al urbano, sin que la pendiente llegue a ser exigente en ningún punto del trazado.
La entrada a León se realiza aprovechando su red de carriles bici, que facilita el acceso al núcleo urbano sin grandes complicaciones. Sin embargo, es importante extremar la precaución en los pasos ciclistas habilitados, ya que en algunos cruces la visibilidad y la densidad de tráfico pueden requerir atención especial. Esta etapa resulta ideal como transición hacia los tramos más llanos del sur de la provincia.
Además, el final de etapa en León permite disfrutar de una ciudad con más de 2.000 años de historia, que puedes descubrir mientras paseas por el entramado de callejuelas de su casco histórico o pruebas su deliciosa gastronomía.
