Los dos hábitats principales presentes en esta ruta son: Montaña: Los picos más altos de la comarca superan los 2000 m, siendo Peña Ubiña el mayor de ellos, alcanzando los 2.414 m sobre el nivel del mar. La alta montaña cuenta con roquedos calvos, pedreras y paredes casi verticales en las cotas máximas, dando cobijo a especies montanas por excelencia como los escasos treparriscos y el pinzón nival. Más frecuentes y, por tanto, más fácil de encontrar son el roquero rojo, el acentor alpino y la chova piquigualda. Es el hábitat de cría del rapidísimo halcón peregrino y el águila real, y donde también aparecen regularmente el buitre leonado y el alimoche.

Descendiendo de la montaña alta entramos en una zona semi-abierta con pequeños árboles, principalmente abedul y haya, y arbustos como el majuelo, serbal de cazador, rosales silvestres, brezos, refugio de multitud de especies interesantes entre las que destacan el alcaudón dorsirrojo, torcecuello, escribano montesino y cerillo, curruca zarcera, acentor común, camachuelo común o la esquiva perdiz pardilla. Bosque Atlántico: Las laderas de menor altitud están cubiertas generalmente de un manto espeso de bosque caducifolio dominado por haya, roble albar, fresno, arce, etc…